El Paradigma Boomer es también una paradoja.
Hemos avanzado hasta el mejor mundo posible. Muy merorable, cierto.
Pero, desde ahora, todo irá a peor.
Al final, la denostada generación Boomer ha sido la última en "progresar adecuadamente".
Estamos en la antesala del nuevo paradigma: decrecer, declinar y decaer.
La experiencia nos acompaña, como la sombra.
No perdemos el tiempo en lamurias.
Somos expertos en muchos errores y en algunos (pocos) aciertos.
Nos encaja y nos encanta cómo somos, y cómo hacemos.
Y esa es nuestra conquista: tenemos lo que somos.
Somos activos; fijos, constantes y fiables.
Somos valores actuales y futuros.
Disponemos de fondo y de recursos personales.
Desempeñamos con habilidad y con perspectiva.
Y lo explotamos, cada día que pasa y hasta que esto se acabe... o se consuma.
No nos pararán
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